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sábado, 30 de septiembre de 2017

Autores que me han parecido interesantes sobre la teoría del juego.

SIGMUND FREUD

Freud considera el juego como medio para expresar las necesidades y satisfacerlas, liberando emociones reprimidas, done el niño/a puede expresarse libremente.

Freud vinculo el juego a la expresión de instintos, más concretamente, al instinto del placer. Para Freud juego simbólico permiten un proceso de realización de deseos insatisfechos y estos símbolos lúdicos proporcionan una oportunidad de expresión a la sexualidad infantil.

Freud se vio obligado a modificar su teoría y reconoció, que en el juego actúan también las experiencias reales no solo las proyecciones del inconsciente y la realización de deseos. La presencia repetitiva de aquellas experiencias que habían sido desagradables o traumáticas requería de otro principio que el del placer.
Las experiencias desagradables en la situación lúdica, los acontecimientos no le dominan si no que son dominados. De espectador pasivo, el niño/a se convierte en actor y representa sus aspectos negativos, traumáticos.
Las teorías psicoanalíticas suponen, en líneas muy generales, teorías de las emociones profundas por lo que sus hipótesis y explicaciones resultan muy complejas. Podríamos decir que a lo largo de la infancia ciertos deseos son reprimidos durante el proceso socializador y los psicoanalistas consideran el juego como una de las maneras de dar salida a los citados deseos reprimidos.

JEAN PIAGET

Una perspectiva "activa", en la que el juego y los juguetes son considerados como "materiales útiles" para el desarrollo psicomotor, sensorio motor, cognitivo, del pensamiento lógico y del lenguaje en el niño, abriría de forma inmediata el camino de Piaget para la elaboración de una Teoría estructuralista del juego, a partir de los estudios sobre la dinámica interior de las funciones mentales del niño.

Piaget incluyó los mecanismos lúdicos en los estilos y formas de pensar durante la infancia. Para Piaget el juego se caracteriza por la asimilación de los elementos de la realidad sin tener aceptar las limitaciones de su adaptación.
Esta Teoría piagetiana viene expresada en "La formación del símbolo en el niño" (1973, 2 º reimpresión.) en donde se da una explicación general del juego y la clasificación y correspondiente análisis de cada uno de los tipos estructurales de juego: ya sean de ejercicio, simbólicos o de reglas.

A) Principios teóricos de la Teoría de Piaget:
Cuando el bebé se chupa el pulgar, desde el segundo mes, o agarra los objetos, en torno a los cuatro o cinco meses, cuando después los agita o aprende a lanzarlos, está poniendo en marcha dos tipos de mecanismos.
Los de de acomodación, ajuste de los movimientos y de las percepciones a las cosas, y otro de asimilación de esas mismas cosas a la comprensión de su propia actividad.
Hay pues una asimilación de lo real a sus incipientes esquemas sensorio-motores bajo dos aspectos que se complementan.

    1.- Asimilación funcional o reproductora: repetición activa que consolida determinadas acciones.
    2.- Asimilación mental mediante la percepción o concepción del objeto en función de su incorporación a una acción real o posible. Cada objeto es asimilado como "algo para"...chupar, agarrar, sacudir...etc.

Es importante señalar que esta asimilación "primitiva" se encuentra centrada sobre el sujeto concreto, no es objetiva, "no es todavía científica", es de carácter egocéntrico.
A medida que el niño repite sus conductas por "asimilación reproductora", las cosas son asimiladas a través de las acciones y éstas, en ese momento se transforman en esquemas: esquemas de acción.
El esquema de "algo para" chupar, p.ej.
Se produce entonces una auténtica revolución cognitiva mediante la cual los esquemas se convierten en ideas o conceptos.

B) El juego y su clasificación a partir de los principios teóricos de Piaget.
El juego infantil es sencillamente producto de la asimilación, haciendo participar como "elemento asimilador" a la "imaginación creadora".
Después de haber aprendido a coger, agitar, arrojar, balancear, etc., finalmente el niño agarra, balancea, etc., por el mero placer de lograrlo, por la sencilla felicidad de hacer este tipo de cosas y de ser la causa de esas acciones. Repite estas conductas sin que le supongan un nuevo esfuerzo de asimilación y por mero "placer funcional".

Se trata del "juego de ejercicio".
En la medida que se desprende de la acomodación sensorio-motora y con la aparición del pensamiento simbólico en la edad infantil (de 2 a 4 años), hace su aparición la ficción imaginaria y la imagen se convierten ahora en símbolo lúdico.
A través de la imagen que el niño tiene del objeto lo imita y lo representa. Aparece así "el objeto símbolo", que no sólo lo representa sino que, también, lo sustituye. Un palo sobre el que se cabalga, representa y sustituye a la imagen conceptual del corcel, que en realidad es un caballo ligero de gran alzada.
Se produce entonces un gran salto evolutivo: desde el plano sensorio-motor hemos pasado al pensamiento representativo.

Se trata del "juego simbólico"
"El juego simbólico - dice Piaget - es al juego de ejercicio lo que la inteligencia representativa a la inteligencia sensorio-motora" (Piaget, 1973, pág. 222)
El juego simbólico es, por tanto, una forma propia del pensamiento infantil y si, en la representación cognitiva, la asimilación se equilibra con la acomodación, en el juego simbólico la asimilación prevalece en las relaciones del niño con el significado de las cosas y hasta en la propia construcción de lo que la cosa significa. De este modo el niño no sólo asimila la realidad sino que la incorpora para poderla revivir, dominarla o compensarla.
Con los inicios de la socialización, hay un debilitamiento del juego propio de la edad infantil y se da el paso al juego propiamente preescolar, en el que la integración de los otros constituye un colectivo lúdico en el que los jugadores han de cumplir un cierto plan de organización, sin el cual el juego no sería ciertamente viable.

Se trata, finalmente, del "juego de reglas"
Si, como hemos visto, los juegos sensorio-motores comienzan desde los primeros meses y cómo a partir del segundo año hace su aparición el juego simbólico, será a partir de los cuatro años y hasta los seis, en un primer período, y de los seis a los once, en un segundo período más complejo, cuando se desarrollan los juegos de reglas.
Y así como el símbolo reemplazó al ejercicio, cuando evoluciona el pensamiento preescolar y escolar, la regla reemplaza al símbolo.
Estos juegos de reglas van a integrar y combinar todas las destrezas adquiridas: combinaciones sensorio-motoras (carreras, lanzamientos, etc.,) o intelectuales (ajedrez) con el añadido de la competitividad (sin la que la regla no sería de utilidad) y bajo la regularización de un código normativo vinculado a la naturaleza del propio juego o por simples pactos puntuales e improvisados.
"La regla - sostiene Piaget - tan diferente del símbolo como puede serlo éste del simple ejercicio, resulta de la organización colectiva de las actividades lúdica"
Así las reglas incluirán además, en la dad del colegio, esa otra exigencia, la de la victoria o la derrota, la de la competitividad.
Al principio los jugadores suelen ser pocos y las alteraciones de las normas muchas. Pero con el paso a la escolaridad se irá alcanzando un equilibrio sutil entre el principio asimilador del Yo, que es consustancial a cada juego y la adecuación de éste a la vida lúdico-social.


TEORÍA ANTROPOLÓGICA. K. BLANCHARD Y A. CHESKA
Estudia el juego y el deporte describiendo los espacios, la localización, los contenidos, los grupos y tipos de personas que participan, incluyendo aspectos como la edad, la clase social, el sexo, costumbre…

TEORÍA PRAXIOLÓGICA. PIERRE PARLEBAS
Trata de desarrollar un objeto de estudio el gran conjunto de las actividades físicas, analizando desde una perspectiva sistémica y estructuralista, los diversos juegos en relación con la sociedad y la cultura donde se realizan

Baby human (hablar)


Aquí dejo un enlace de un video llamado Baby Human que he visto y me parece muy interesante sobre el que se ve perfectamente lo importante que es la expresión, como ya desde muy pequeños reconocemos el significado de la sonrisa, la mirada, el tono de voz y por supuesto sobre el gran Chomsky y su teoría sobre el dispositivo de adquisición del lenguaje.
 Os voy hacer un resumen de video, vereis 
hay que tener en cuenta que el bebé tiene una capacidad innata asombrosa para aprender cualquier idioma, de hecho se convierten en especialistas en un idioma vinculado a una cultura concreta. Para conocer el motivo de ello, se llevó a cabo un experimento con un bebé de 6 meses a manos de Janet Werken denominado “ba-dá”. Consiste en colocar al bebé delante de un juguete colorido para llamar su atención mientras de fondo se escucha dos sonidos en una cinta, uno es “ba” y el otro es “da”. Cuando suena el segundo, aparece un conejito iluminado y cuando suena el primero desaparece. Posteriormente cuando vuelve a sonar el segundo, incluso antes de que se ilumine el conejito, el bebé ya gira la mirada hacia donde está situado. Esto significa que empieza a asociar los sonidos con los objetos que le rodean y a distinguirlos, de ahí que se diga que a esta edad de 6 meses sea un oyente universal.
Este mismo experimento se realiza con un bebé de 10 meses el cual nunca ha oído hablar en el idioma que ponen 
los sonidos “ba-da”. De ahí que al escucharlos muestre más interés por el juguete que por ellos. Esto llevó a la 
conclusión de que a los 10 meses el bebé deja de ser el oyente universal y ya no diferencia todos los sonidos que se le muestran.
No es que pierda su capacidad de distinguir sonidos de otro idioma, sino que el cerebro va clasificando el caótico mundo de los sonidos y selecciona los de su idioma, comienza a filtrar sonidos que el bebé no escucha en su entorno. Esto hace que el bebé sea incapaz de distinguir sonidos de otros idiomas. 
Según un experimento que realiza Patricia Kuhl llamado “exposición al mandarín”, se leen a niños entre 9 y 10 meses cuentos en Mandarín, y aunque nunca halla escuchado este idioma, se mantiene atento sin perder detalle. Unas sesiones después realiza de nuevo el experimento y permite ver que al haber escuchado Mandarín durante el período sensible del bebé, que es cuando la mayoría de los cerebros de los niños empieza a filtrar sonidos que forman parte de su lengua materna, un niño que crece con más de un idioma puede aprender los sonidos de ambas lenguas, pero es la capacidad para producir sonidos lo que estimula la siguiente etapa hasta llegar al habla.
Se habla también sobre la manera y tono que tenemos los adultos para comunicarnos con los bebés. Esto es lo que se conoce como “habla infantil o idioma infantil”. Se caracteriza fundamentalmente por el uso de un tono cantarín, la voz más aguda y también por el uso de oraciones reducidas a frases cortas. 
Al exagerar su madre las palabras alargando las vocales, el bebé de 5 meses va haciéndose un mapa acústico de su idioma materno y, repitiendo las palabras, su madre ayuda al bebé a aprenderlas enfatizando las más importantes que tienen significado. A los 9 meses se produce el balbuceo, en el cual tiene lugar la asociación de sonidos y boca, que es cuando la madre pronuncia su nombre y el bebé escucha y comprende. La imitación y la repetición son la clave para aprender un idioma. Señalar representa un gran paso mental para el bebé, y sobre todo para los niños con problemas de audición, el acto de señalar va estrechamente unido a la comunicación. Esto se conoce como “lenguaje de signos”.
A los 12 meses han aprendido a interpretar expresiones faciales y gestos. Y después del año se lleva a cabo la pronunciación de palabras completas. Alrededor de los 18 meses el niño cuenta con un vocabulario activo entre 50 y 100 palabras pero entienden mucho más de lo que saben decir. Casi el 70% de las palabras son nombres de cosas que conocen de su vida diaria. Asocian sonidos con palabras y luego con significados. Después tiene lugar la explosión del lenguaje, que es la forma decisiva para aprender los nombres que tienen las cosas. Luego, mencionan mini frases de dos palabras aisladas. La imaginación florece cuando el lenguaje llega a los juegos, su mundo interior se vuelve visible.
Por último, a los 24 meses suelen usar unas 300 palabras aproximadamente y entienden unas 1000. 
Se da el momento crítico para aprender un idioma y a la hora de acostarse es cuando los niños ponen en práctica lo aprendido durante el día repitiéndolo antes de dormir. Aquí se da la relación Sonido – Balbucear – Articular.



Primer dia de clase y poema las 100 lenguas del niño

Hoy día 25 de septiembre a sido el primer día de clase he aprendido que el juego es la metodología que se aplica por excelencia en las actividades de la etapa infantil, pues las/os niñas/os aprenden jugando, por lo tanto, el juego y la actividad lúdica se plantearán como un elemento necesario para la evolución del pequeño, pero también para la observación de se desarrollo y sus necesidades. Se seleccionarán las actividades de juego más adecuadas a la edad y al momento evolutivo. También que es un infografía que es una guía de información con fotografías.

CARACTERÍSTICAS DEL JUEGO

  1.  Placentera o lúdica.
  2. libre, espontaneo y voluntario.
  3. El fin es el mismo jugar.
  4. Implica la actividad.
  5. Se desarrolla en una realidad ficticia.
  6. Limitación espacio-temporal.
  7. Actividad propio de la infancia, aunque en mi opinión el juego empieza en la infancia aunque de mayor se sigue haciendo como por ejemplo para las técnicas de inteligencia emocional o perder un miedo.
  8. Innato e universal.
  9. Muestra la etapa evolutiva.
  10. Permite al niño/a afirmarse (conocimiento del yo).
  11. Proceso socializador.
  12. Compensadora de desigualdades.
  13. Los objetos no son imprescindibles.


POEMA "LAS CIEN LENGUAS DEL NIÑO" por Loris Malaguzzi

Al escuchar el poema de las cien lenguas del niño nos transmite las distintas maneras de pensar, expresar y comunicar el pensamiento. Los niños tienen  100 maneras de expresarnos como ven ellos el mundo y esto hay que fomentarlo.
No solo podemos expresarnos con la palabra, porque muchas veces pensamos que es la única manera que tenemos de comunicarnos. También existen otros medios como por ejemplo, los gestos, las miradas, las sonrisas, las posturas, los silencios, etc.
También que los adultos y los niños, tenemos múltiples lenguajes para poder representar ideas, hacernos preguntas, dudas.... y todo no hay que dejarlo de lado, sino que hay que potenciarlo aunque les decimos todo el rato lo que tienen que hacer o cómo deben actuar, es decir, les quitamos las posibilidades de ser ellos mismos a eso se refiere cuando dice en el poema que los adultos le arrebatan 99 lenguas. Tenemos diferentes maneras de representarnos el mundo y lo que pretende Malaguzzi es que el adulto reconozca y valore las distintas maneras que tiene el niño de expresarse y comunicarse. Por esta razón, escuchar da significado al mensaje y valor a la persona que lo da.    Es por ello, que hay que valorar las diferentes formas que tiene un niño de comunicarse y los/as profesores/as tienen que diseñar espacios donde los lenguajes se empleen y se expresen de manera recíproca y complementaria.

En conclusión los/as niños/as tienen muchas y diferentes formas de expresae sus pensamientos y creatividad, además poseen más de 100 formas de pensar y aprender: la danza, la escultura, el dibujo, la pintura, el juego simbólico, la música.... cada lenguaje ha de ser valorado por igual, es decir, si nosotros reconocemos que los niños son activos protagonistas en la construcción del conocimiento, entonces el verbo más importante enla práctica educativa no sería hablar, si no escuchar. Escuchar significa, estar abierto a lo que otros tienen que decir, escuchar sus 100 lenguajes, con todos nuestros sentidos.